Creo que he vivido mucho tiempo entre lo visible y lo invisible
envejeciendo / embrutecido hasta oxidar los pulmones
sobre todo en las noches / cuando la bocanada se fuga
con el silencio de las luces citadinas
como lo hacía mi madre
cada noche también / esperando que las luces del auto de papá
se detuvieran frente a casa
creo en la tentación del fracaso
y en que no se le puede quitar lo absurdo
y lo fantástico a un sueño
que lo que más nos encanta de las cosas
es lo que ignoramos de ellas
como de las personas / como de Dios
que para ser verdaderamente humano
creo que debió encarnar en Judas y no en Cristo
creo que después de mirar tanto tiempo al abismo
el abismo mira también dentro de ti
que vomitar un poemas no es tan fácil como / a + b = c
o que lo hombres no siempre las preferimos rubias Marylin
o que envejecer es una depresión que cae lentamente
como las gotas de un suero que se filtra en las venas
creo que la vida es una acumulación de oportunidades perdidas
y que todo pasa siempre tan rápido
y yo soy tan l e n t o
creo en las pesadillas que te persiguen
y en los fantasmas que se acumulan en mis arrugas
y en que un poeta es la cosa menos poética del mundo
a diferencia de aquel ser demente, en la esquina de un semáforo
que se navajea el cuerpo con una desesperación atroz
para terminar en urgencias en lugar de la comisaría
porque al igual que él, creo que el dolor es un mejor encierro
dentro de esta oscuridad que me atrae / y de la que salí al nacer
y a la que fielmente regresaré.